Cuando uno es extranjero, encontrar trabajo en cualquier otro país puede resultar difícil. Sin embargo, muchos estudiantes venidos de otros países y graduados en universidades finlandesas han encontrado empleo en Finlandia. Varios de ellos nos lo cuentan en este artículo.
Giang Hong Pham, 24 años (Vietnam)
Siempre supe que una buena formación me ayudaría en el futuro a conseguir un trabajo en condiciones. Elegí Finlandia para completar mis estudios porque aquí se puede tener una educación de nivel internacional en un ambiente tranquilo. Además, los finlandeses son buena gente, con reputación de ser honestos, algo que mis compañeros de estudios y trabajo ya me han demostrado.
Hice el bachillerato en mi país de origen, y me gradué en el Instituto Tran Phu. En Finlandia fui admitida en la Universidad de Ciencias Aplicadas de Kymenlaakso, donde estudié en el departamento de comercio internacional durante cuatro años, en el transcurso de los cuales aprendí finés y llevé acabo mi periodo de prácticas en una empresa finlandesa.
La enseñanza que recibí era una buena mezcla de teoría y práctica. Me gustó todo, excepto que no hubiera un curso completo de legislación finlandesa. Tengo muy buenos recuerdos de mi época de estudios, trabajábamos mucho en grupo e hice muy buenos amigos.
No fue sencillo encontrar trabajo después de mi licenciatura, pero finalmente lo logré. Ahora trabajo como asistente contable en una empresa finlandesa de contabilidad. Fuimos más de 400 los candidatos al puesto. Hablo en finés con mis colegas de trabajo y no tengo planeado abandonar Finlandia por el momento.
Polina Noeva, 25 años (Rusia)
Cuando aún era estudiante en el departamento de matemáticas aplicadas de la Universidad Estatal de Petrozavodsk, mandé una solicitud para poder llevar a cabo un máster en aprendizaje automático y exploración de datos en la Universidad Aalto. Para entrar, tuve que examinarme del TOEFL (Examen de Inglés como Lengua Extranjera) y presentar una traducción oficial al inglés de mi título de licenciatura.
Me parece que en Rusia se estudia más la teoría. En Finlandia la educación es más de tipo práctico, más como en la vida real, podría decirse. Por ejemplo, asistíamos a lecciones impartidas por científicos que habían sido becados por sus investigaciones.
Unos meses antes de terminar mis estudios me puse a buscar trabajo activamente. A principios de enero envié mi currículum a una compañía de desarrollo de software. Pasé por los tres niveles de selección, conseguí el puesto y en abril comencé a trabajar a tiempo completo para la empresa.
El ambiente en el equipo es muy agradable y amistoso. Puedo pedir ayuda o consejo a cualquiera de mis compañeros en cualquier momento. A lo largo de estos años me he acostumbrado a la forma de vivir tranquila y mesurada de Finlandia.
Natalia Vyslovska, 29 años (Ucrania)
Desde temprana edad, decidí que quería estudiar en alguna universidad europea. Siempre me interesaron los países escandinavos por su economía estable, sus relaciones de cercanía con la naturaleza, su perspectiva saludable y su nivel de vida.
Con mi diploma de TOEFL en la mano, me examiné de matemáticas e inglés escrito y hablado, con el fin de ser admitida en el programa de comercio internacional de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Kymenlaakso. Al principio estudié finés allí mismo, para continuar luego tomando cursos en la Universidad de Helsinki.
Llevo más de un año trabajando como asistente de marketing en Vantaa, en una empresa especializada en soluciones tecnológicas industriales en medidas de concentración de líquidos. Me encanta mi trabajo, porque nunca se me hace rutinario. Voy a viajes de negocios, organizo conferencias de ventas y trabajo con más de un centenar de nuestros representantes a lo largo y ancho del mundo.
Hablo inglés y finés con mis colegas. Varias veces al año nos juntamos para jugar al fútbol o competir entre nosotros en un triatlón. Con mi equipo de finlandeses, me siento totalmente en casa.
Por Anna Liukko, octubre de 2014