5 razones para amar los boletus finlandeses

El nombre de boletus en italiano, «porcini», significa «cerditos». En inglés se llaman «penny bun» y «king bolete». Éstos son sólo algunos de los muchos nombres que la gente utiliza para referirse a esta querida seta silvestre. Te explicamos por qué tú también deberías amarlos.

1. Son una delicia

Los boletus finlandeses son apreciados en todo el mundo. Son increíbles en pasta, sopa o solas cortadas en rodajas finas con un poco de tomillo, sal, vinagre balsámico y aceite de oliva. Las setas boletus secas se conservan durante años y tienen un sabor aún más rico que las frescas.

Los boletus son un ingrediente importante tanto en la cocina fran-
cesa como en la italiana.  Cada año se exportan a Italia cientos de toneladas de boletus finlandeses, así que si comes un risotto en una trattoria romana, lo más probable es que los boletus que contiene hayan crecido en un bosque finlandés.En la ilustración, una cesta llena de hongos.

2. Son de todos y de nadie

De hecho, la mayoría de los boletus finlandeses no se exportan, sino que son recolectados por los finlandeses y disfrutados localmente.  Las setas no son ni plantas ni animales.  Quizá por eso recoger setas en un bosque otoñal a veces se parece a buscar tesoros de criaturas místicas.

Buscar comida también es un gran ejercicio de atención plena. Es difícil pensar en plazos y agendas de reuniones mientras encuentras el camino a tus lugares secretos de boletus o buscas el tipo de bosque adecuado para encontrar nuevos lugares de boletus (crecimiento joven con píceas y abedules), por no hablar de averiguar si las setas que has encontrado son en realidad boletus amargos y no boletus edulis No es de extrañar que cerca de un tercio de los finlandeses consideren la recogida de setas como un pasatiempo, según una encuesta del Centro de Estadísticas de Finlandia.

La recolección de setas es una afición de bajo umbral, ya que en Finlandia las setas de los bosques pertenecen a todos y a nadie, independientemente de dónde crezcan.  Gracias al concepto legal de derecho de acceso público a la naturaleza, todas las personas que residan o visiten Finlandia pueden recoger bayas, setas y flores silvestres siempre que no sean especies protegidas.En la ilustración, un hongo cortado transversalmente.

3. Son buenos para ti – y para el planeta

Muchos de nosotros buscamos alternativas saludables y respetuosas con el clima a la carne, y las setas son una opción popular. Tienen un bajo contenido en grasa y una pequeña huella de carbono. Las setas contienen muchas más proteínas que la mayoría de las plantas: los boletus secos tienen 30 gramos de proteínas por cada 100 gramos. Los boletus también son una delicia para tu intestino, ya que contienen cantidades de fibra similares a las del salvado de trigo.

4. Tienen una hermosura para todos los sentidos

Cuando tienes una seta boletus en las manos, sabes sin duda que estás sosteniendo algo valioso. Se sienten pesados y densos, y su superficie se asemeja a un suave cuero de lo más lujoso. Su fresco aroma a madera y frutos secos aún no ha sido descubierto por los perfumistas, pero su belleza no ha escapado a la atención de diseñadores y artistas. En los últimos años hemos visto todo un auge de las setas en el diseño de interiores, incluyendo pantallas de lámparas, taburetes y portavelas con forma de seta, así como motivos de setas en textiles y tapices. La decoración inspirada en las setas, como los carteles de boletus del artista finlandés Teemu Järvi o la colaboración de la artista textil Elina Helenius con la toalla de lino de Lapuan Kankurit, te permite disfrutar de la belleza de las setas fuera de la temporada de recolección.En la ilustración, un abeto a cuyo pie crecen varios hongos.

5. Nos enseñan que lo importante está en el interior

Cuando pensamos en setas, solemos pensar en la parte que se puede recoger y cocinar. Esto significa que ignoramos la mayor parte del organismo fúngico: el micelio que vive en el suelo entretejido con las raíces de los árboles. El micelio, que es una estructura parecida a la raíz del hongo, conecta las setas entre sí y con los árboles simbióticos. Funciona como sistema de transferencia de agua y nutrientes; así se alimentan los hongos. También ayuda a las distintas plantas del bosque a comunicarse.

Parece funcionar como una red de comunicación mediante impulsos eléctricos, pero hasta ahora la ciencia no ha conseguido explicar cómo funciona.  Tampoco sabemos exactamente cómo funciona realmente la simbiosis entre el árbol y los hongos.  Esta falta de comprensión podría explicar, al menos en parte, por qué los esfuerzos por cultivar boletus (así como trufas y chantarelas) no han tenido éxito hasta ahora.

De hecho, los boletus pueden enseñarnos algo. Nos enseñan que necesitas amigos y redes para tener éxito, y que ayudar a los demás también te ayudará a ti. Algunos científicos sugieren incluso que las setas demuestran que la evolución no siempre consiste en la supervivencia del más apto, sino que también puede consistir en la supervivencia de los que forman las mejores alianzas entre sí.

Por Ninni Lehtniemi, ThisisFINLAND Magazine

Ilustraciones de Hilla Ruuskanen