La red para bicicletas de la región de Helsinki, en constante crecimiento, se extiende a lo largo de unos 1500 kilómetros de rutas ya en funcionamiento, entre las que se encuentran algunos de los recorridos panorámicos más bellos que pueda ofrecer una capital. Rodean la costa del mar Báltico, bordean el río Vantaa y se adentran en los bosques del Parque Central.
Los habitantes de Helsinki optan cada vez más por la bici como medio de transporte en tiempo de ocio y para desplazarse al trabajo. Se ha aumentado y mejorado la señalización de las nuevas y antiguas rutas ciclistas.
Para que una zona urbana en expansión sea eficiente, su sistema de transporte debe tener en cuenta todos los medios y su interconectividad. Oskari Kaupinmäki, coordinador de transporte en bicicleta de la ciudad de Helsinki, señala: “El uso de la bicicleta y las buenas prácticas en infraestructuras ciclistas forman parte de un planteamiento holístico en el que la bici no compite con los desplazamientos a pie o en transporte público, sino que los complementa”.
Una alternativa rápida
La estrategia Un lugar para el crecimiento, de la ciudad de Helsinki, contempla el Plan de Acción para la Bicicleta 2020-2025. La estrategia establece que las soluciones inteligentes en materia de circulación son la base de un transporte fluido. Kaupinmäki añade: “El objetivo es alcanzar una cuota de transporte modal para la bicicleta del 20% para 2030, mediante las buenas prácticas en infraestructuras, la mejora del mantenimiento, la mejora de los aparcamientos para bicicletas, la mejora de la ordenación de las obras y un marketing y unas comunicaciones que promuevan la imagen positiva de la bici”.
En mayo de 2024, el interés ciudadano se hizo patente con la gran expectación que suscitó la inauguración del túnel ciclista y peatonal que une Kansalaistori (Plaza de los Ciudadanos), frente a la Biblioteca Central Oodi, con el parque de Kaisaniemi, pasando por debajo de los andenes de la Estación Central de Ferrocarril. Sus 220 metros de longitud, suponen una alternativa más rápida que circular por la parte delantera de la estación y enfrentarse a los semáforos y al ajetreado flujo de viajeros y turistas de la zona. La construcción del túnel sin interrumpir el tráfico de trenes resultó todo un reto. La estructura subterránea alberga un aparcamiento para bicicletas e instalaciones de mantenimiento.
Ampliar y conectar
El nuevo eje conecta y amplía las rutas ciclistas a ambos lados, incluida la llamada Baana, una pista construida sobre las antiguas vías del ferrocarril de mercancías, que lleva a los nuevos barrios situados al oeste del centro de la ciudad. El término “baana” también se emplea para las demás rutas ciclistas similares, construidas especialmente como “autopistas”.
Otras ampliaciones, recientes y futuras, incluyen varios puentes destinados principalmente al tráfico peatonal, ciclista y de tranvías, que conectan las zonas de Hakaniemi y Kruununhaka con los nuevos barrios de la costa, en el lado este. En el momento de escribir este artículo, la principal arteria de Helsinki, la Avenida Mannerheim, está siendo objeto de una remodelación integral, completada con nuevos carriles bici.
Natural y viable
Kaupinmäki señala que Helsinki tiene desde 2012 un objetivo de redes para el uso de la bicicleta en el centro, objetivo que en 2016 fue ampliado para abarcar la ciudad por completo. “En las zonas urbanas y otras zonas construidas, las rutas principales para el uso de la bicicleta están planificadas a lo largo de vías urbanas de mucho tránsito, que son las que principalmente utilizan otros medios de transporte, como los tranvías o el metro ligero”, explica. “Estas rutas se han complementado con ciclovías, que conectan los barrios con el centro de la ciudad y entre sí por las vías más directas, sencillas y eficientes”.
Henni Ahvenlampi, directora ejecutiva de la asociación sin ánimo de lucro Ciclistas de la Región de Helsinki, aplaude los objetivos, pero considera que el progreso debe ser más rápido para que el ciclismo pueda contribuir a los objetivos de Helsinki de alcanzar la neutralidad de carbono para 2030, cero emisiones para 2040 y el estatus de emisiones negativas de carbono a partir de esa fecha.
La asociación realiza su labor de promoción en toda la región de Helsinki, incluidas las ciudades colindantes de Espoo, Vantaa y Kauniainen, para que el tráfico ciclista se convierta en una parte natural y factible del tráfico urbano. Independientemente de su edad y otros factores personales, la circulación en bici tiene que ser accesible para el mayor número posible de ciudadanos.
A fuerza de pedales
“Es fantástico que Helsinki se haya fijado la red como objetivo, que la Ciudad se haya dado cuenta de que hacía falta desarrollarla y que hayan agilizado el proceso”, asegura, y añade que cerca del 70% de la población de Helsinki es propietaria de bicicletas en uso, lo que la convierte en una de las ciudades más ciclistas del mundo. “Tenemos que centrarnos en la calidad para garantizar que los resultados coincidan con los planes”.
Como consecuencia del cambio climático, los inviernos de Helsinki se están volviendo cada vez más impredecibles, pero las inclemencias invernales están siempre garantizadas. El ciclismo es cada vez más popular durante todo el año, pero depende del mantenimiento invernal de las rutas. A Ahvenlampi le gustaría que esto se mejorara, tanto para los ciclistas como para los peatones, entre ellos los ciudadanos que emplean algún tipo de ayuda para su movilidad, como andadores o sillas de ruedas.
El ciclismo es muy popular
Henni Ahvenlampi celebra que se hayan creado más aparcamientos cubiertos para bicicletas y destaca el de la ciudad de Vaasa, en la costa occidental, como modelo de seguridad: para acceder a él es necesario registrarse mediante una clave bancaria segura. También menciona el interés que despierta el ciclismo a lo largo de todo el año en la ciudad de Oulu, en el norte de Finlandia, gracias a la alta prioridad que se le da al mantenimiento de los carriles en invierno.
Helsinki y Espoo comparten un sistema de bicicletas urbanas asequible y muy sencillo de usar, enormemente popular entre los residentes y visitantes, con un total de 460 puntos de estacionamiento y unas 4600 bicicletas, disponibles desde principios de abril hasta finales de octubre, pero con posibilidad de ampliarlo a los meses de invierno con un mantenimiento regular.
Consenso político
Pese a reconocer los desafíos, todas las partes -también los partidos políticos- están de acuerdo en que hay que fomentar y facilitar el uso de la bicicleta por motivos medioambientales, de sostenibilidad, salud y comodidad.
“En Helsinki, la voluntad política de promover el uso de la bicicleta y otros medios de transporte sostenibles es muy firme”, afirma Kaupinmäki. “A medida que se vaya completando la red, esperamos que aumente el número de ciclistas locales. Los resultados absolutos obtenidos en los puntos de control indican que se está produciendo un aumento”.
Por Tim Bird, septiembre de 2024