Cómo convertirse en Alan Wake: El rostro finlandés de un videojuego que ya es mundialmente famoso

Cuando Ilkka Villi llega a la oficina por la mañana, se enfunda en un traje de spandex y se pone a trabajar fingiendo ser un héroe de acción.

Para los jugadores, es conocido como el rostro del mismísimo Alan Wake. Junto con su compañero de doblaje Matthew Porretta, da vida al enigmático autor en el juego mediante captura de movimiento y actuación.

«Actuar en un videojuego es un trabajo muy duro y meticuloso. Como actor, estás a merced de la tecnología y del equipo de profesionales que te rodea, porque gran parte del producto final es obra suya», reflexiona.

Con 19 años de experiencia y varios proyectos de juegos de gran presupuesto en su haber, Villi podría conside-
rarse el mayor experto finlandés en la materia. Aunque desde entonces superestrellas como Mark Hamill, Kristen Bell y Keanu Reeves han prestado su imagen a los videojuegos, este tipo de acontecimientos eran todavía poco frecuentes cuando Villi empezó su carrera.

«Mucha gente sigue pensando que la interpretación en los videojuegos es sólo actuación de voz, pero hoy en día es mucho más. Todo lo que hace Alan, lo he hecho yo delante de la cámara: desde correr, esquivar y disparar hasta emociones y reacciones más complejas».

En una escena realista de un videojuego, un hombre escribe a máquina sentado ante un escritorio.

En esta escena de Alan Wake 2, el protagonista está escribiendo un guion.
Foto: Remedy Entertainment

Villi también actúa en películas y programas de televisión tradicionales, y la experiencia de rodar un videojuego es muy distinta.  Las escenas se ruedan en un estudio vacío, con sensores de movimiento pegados a los trajes de los actores para asegurarse de que sus movimientos pueden traducirse fielmente en gráficos animados. El trabajo corporal y facial se captura por separado, lo que hace que el proceso sea largo y exigente para los actores.

«En cierto modo, es la forma más pura de actuar, en el sentido de que no hay decorado ni accesorios con los que jugar. Todo es cuestión de imaginación. Por suerte, siempre se me ha dado bien cerrarme al mundo y sumergirme en una buena historia», dice Villi.

Echando la vista atrás a su larga carrera, Villi está especialmente agradecido por las proezas tecnológicas de hoy en día.

«Cuando empecé, la captura del rendimiento aún estaba en sus inicios. Ahora pueden reproducir hasta las más pequeñas contracciones musculares y expresiones microscópicas en el producto final. Lo que hago como actor se traslada realmente al juego, y es muy gratificante verlo».

Por Johanna Teelahti, ThisisFINLAND Magazine 2024