Cuando uno encuentra a esa persona
En algún lugar —quién sabe si en medio de la nada—, en un pueblecito, o a la orilla de un lago, los enamorados se encuentran y bailan tango, o bailes aún más misteriosos. Se arreglan con esmero y bailan las tardes de verano, desplazándose por el pabellón de baile en sentido contrario a las agujas del reloj, mientras una orquesta toca viejos temas y otros nuevos que están de moda.
