El invierno en Finlandia: cómo sobrevivir y disfrutarlo

La vida no consiste solamente en sobrevivir, sino también en disfrutar y esta norma también vale para el invierno de Finlandia. El café, la ropa y la nieve juegan papeles clave.

La llegada del frío y oscuro invierno no interrumpe la vida cotidiana de los finlandeses, sino todo lo contrario. Descubra cómo, además de sobrevivir, también lo disfrutan.

Finlandia es una de las áreas pobladas más septentrionales del mundo. El invierno puede durar más o menos – entre tres y siete meses, según la zona del país- pero siempre es frío, oscuro… y nevado. Sin embargo, ello no estorba el ritmo de la vida. Los finlandeses van al trabajo y al colegio cada mañana, sin importarles el frío que haga o la nieve que haya caído. Saben cómo sacar partido a los meses de invierno.

Pero, ¿qué es lo que mantiene en marcha a los finlandeses durante los meses más fríos del año?

El Café

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Un cappuccino caliente ayuda a combatir el frío.Foto: Rodeo.fi/Juha Tuomi

En las frías y oscuras mañanas invernales, un buen café espabila a cualquiera. Proporciona fuerza para soportar el día y – lo crean ustedes o no- hay quienes dicen que les sirve de somnífero… Según las estadísticas, el consumo de café en Finlandia es de 11,92 kg al año por habitante (en 2009), o sea, unas 3,8 tazas de café al día (compárenlo con los 4,09 kg por persona de los EE.UU., o los 7,35 de Suecia). El tipo de café que la mayoría de los finlandeses toma es de tueste natural y algo más ácido que el café que suele tomarse en el resto de Europa.

Ofrecer un café es una costumbre finlandesa muy arraigada. En casi todas las reuniones, ya sean fiestas familiares, visitas entre amigos, celebraciones en el trabajo o recepciones oficiales, habrá una mesa con un hermoso juego de café y repostería variada. Los finlandeses toman café sin importarles el sitio o la hora y cualquier pretexto para llenar la taza les parece bueno. Las cadenas de cafeterías al estilo americano, relativamente nuevas en el paisaje de las ciudades, han conseguido tener una buena clientela en poco tiempo.

Otras bebidas calientes, como el té, el chocolate, el zumo de grosella negra y el glögi (la versión nórdica del vino caliente con especias) también tienen sus adeptos.

La Sauna

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¡Nada mejor que un chapuzón helado tras la sauna caliente!© Finnish Tourist Board

La sauna es un símbolo nacional para los finlandeses. Hay unos dos millones de saunas, lo cual dice mucho si se tiene en cuenta que somos 5,4 millones habitantes y que hay 2,6 millones de viviendas unifamiliares y adosadas. Y la cifra no para de crecer, ya que los pisos nuevos disponen en su mayoría de sauna eléctrica junto al cuarto de baño.

Los finlandeses se bañan en la sauna para terminar una velada, después de hacer deporte o un trabajo físico que les haga sudar, en nombre de la amistad, al concluir negociaciones o, simplemente, porque ese día toca. La sauna es parte importante de los rituales festivos de la Navidad o del día de San Juan. En contra de lo que a menudo se cree en el extranjero, para los finlandeses meterse en una sauna no implica celebrar un campeonato de resistencia… se conforman con que la temperatura sea de unos 80 grados centígrados, tampoco hay que exagerar.

En invierno, la sauna es un lugar estupendo para calentarse, además de un excelente lugar de relajación. La sauna ayuda a escapar de las tensiones cotidianas hacia otra realidad más sosegada y satisfactoria. Y para algunos no hay mejor placer que sumergirse y nadar rápidamente en un avanto (un agujero practicado en el hielo de un lago o del mar) tras bañarse en una sauna situada a la orilla. Dicen que no hay nada mejor para mejorar la circulación y, en cualquier caso, ¡pocas cosas habrá que lo hagan a uno sentirse tan vivo como meterse en un baño de hielo!

Casas caldeadas

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El triple acristalamiento garantiza el mantenimiento de la temperatura dentro de las casas cuando en el exterior hiela.Foto: Rodeo.fi/Tuomas Marttila

Cuando fuera hace 20º C bajo cero, una casa bien caldeada es esencial. En Finlandia se ha invertido mucho dinero y capital humano en el desarrollo de unas tecnologías de construcción que ahorren energía y utilicen materiales renovables. La normativa establece que las ventanas de los edificios nuevos tienen que llevar un acristalamiento triple, y el último grito de la tecnología es que los cristales de las ventanas funcionen como paneles solares. Las paredes exteriores de los edificios incorporan aislantes de diez centímetros de grosor, como mínimo, y se hacen repetidas comprobaciones con el fin de detectar posibles escapes de aire.

Hay varias formas de mantener las casas calientes, pero la calefacción central urbana es la más eficiente, económica y ecológica. Mediante ella, se suministra calor a un gran número de edificios, y supone el ahorro de un 30% de energía, si se compara con el gasto energético que acarrea la producción de calor y electricidad por separado. Este tipo de calefacción proviene de centrales térmicas que producen tanto calor como electricidad. El calor se transfiere al agua, que circula a través de una red de tuberías hasta los radiadores de las casas, para volver luego a la planta energética, donde es recalentada y reciclada.

Conducir en invierno

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Los calentadores del bloque motor hacen que arrancar el coche sea fácil en los meses más fríos.Photo: Rodeo.fi/Tero Sivula

Los finlandeses conducen en invierno casi tanto como en verano, aunque se necesitan accesorios especiales para circular a bajas temperaturas y por carreteras heladas.

Todos los propietarios de coches están obligados por ley a equipar sus vehículos con neumáticos de invierno, ya sean de laminillas o provistos de clavos. Los conductores tienen que estar atentos a la llegada del hielo y la nieve, ya visibilidad empeora, las carreteras se vuelven resbaladizas, el frenado requiere distancias más largas y conducir sobre gruesas capas de nieve hace complicado el control del vehículo.

El calentador eléctrico del motor facilita el arranque, reduce el consumo del combustible y es un gran alivio para aquellos que no tienen garaje y dejan sus coches en la calle durante la noche. Muchos conductores enchufan sus vehículos en las tomas de corriente de los aparcamientos cercanos a casa cuando vuelven del trabajo. Los calentadores incorporados en los asientos forman parte del equipamiento estándar en los vehículos fabricados para los países nórdicos, un detalle que los conductores aprecian de verdad en estas latitudes.

La nieve: cómo deshacerse de ella

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La nieve es más pesada de lo que parece, ¡pero él todavía sonríe!Foto: Rodeo.fi/Juha Tuomi

No es raro que las regiones del norte de Finlandia, se cubran de nieve ya a finales del mes de octubre, mientras que en el sur del país esto no suele ocurrir hasta diciembre o enero. Normalmente, en el sur, la nieve no se derrite hasta bien entrado el mes marzo, pero en las partes más al norte del país ésta puede durar hasta junio. Finlandia sabe cómo arreglárselas, aún con borrascas de nieve y temperaturas bajo cero.

El mantenimiento de las carreteras está regulado por la ley. Los propietarios particulares y las autoridades locales comparten la responsabilidad de mantenerlas en buenas condiciones. Las autoridades municipales se hacen cargo de que las máquinas quitanieves estén preparadas cuando haya que limpiar las carreteras de nieve y cuando se necesite esparcir sal y arena para que el hielo se deshaga.

Las zonas rurales de Finlandia están poco habitadas y existen largos trechos de carreteras que son mantenidas por propietarios privados, dueños de las tierras adyacentes, o por cooperativas responsables de tramos determinados de las mismas. Los postes reflectores, visibles incluso durante las tormentas de nieve más fuertes, les indican a los conductores de las máquinas quitanieves y a los demás usuarios dónde se encuentran los bordes de las carreteras.

La nieve: cómo disfrutarla

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Ir en trineo es un asunto de actitud, igual que el invierno. ¡Relájate y disfruta del viaje!Foto: Rodeo.fi/Juha Tuomi

¡Qué emocionante, levantarse una mañana bien entrada en otoño, mirar por la ventana y ver que ha caído la primera nevada del año! Los niños se apresuran a salir, encantados con la idea de hacer el primer muñeco de nieve y encontrar una colina por la que bajar con sus trineos, mientras que los adultos sacan de los armarios sus equipos de esquí.

El esquí de fondo es una afición nacional y casi todos los municipios mantienen sus pistas iluminadas día y noche. El maratón de esquí de fondo, Finlandia hiihto, con sus 60 kilómetros de pista, atrae anualmente a más de 5.000 participantes. En febrero o marzo, los colegios cierran durante una semana para que los alumnos puedan esquiar, y son numerosos los padres que se toman vacaciones para poder compartir las actividades invernales con sus hijos, al aire libre.

Otros deportes populares son las numerosas variantes del esquí alpino, snowboard y esquí de estilo libre. Estos últimos son deportes relativamente nuevos, que rápidamente se han convertido en los favoritos de los jóvenes y de los muy atrevidos. El patinaje es también muy popular, al igual que el esquí cross country. Los municipios se encargan del mantenimiento de las pistas de hielo de los campos de deporte escolares y de las situadas en otras áreas suficientemente grandes y llanas. Por todo el país hay pistas de hielo cubiertas, no sólo a disposición de patinadores particulares y clubes, sino también de los equipos de hockey sobre hielo, el deporte que más espectadores reúne.

Ropa adecuada

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Jugar en la nieve es todo un placer en la ropa adecuada.Foto: Rodeo.fi/Mika Heittola

El secreto de poder pasar tiempo al aire libre en invierno reside en saber vestirse de forma adecuada. Ante todo, se necesita una ropa interior confortable que absorba la transpiración. Materiales que transfieran la humedad a las capas exteriores de la ropa, pero que al tiempo retengan el calor y mantengan la piel seca están al alcance de todos en tiendas de deportes y en grandes almacenes. Encima de esta capa de ropa interior, hay que ponerse otra de ropa aislante: la fibra, el algodón o la lana son buenos materiales para este fin. La tercera capa, la exterior, tiene que ser de prendas impermeables, que protejan del viento, pero que al mismo tiempo respiren y, dependiendo del grado del frío, estén acolchadas o dispongan de un revestimiento grueso.

Hay que dedicarle una atención especial a la protección de los pies, las manos y la cabeza. Primero, ponerse calcetines que aíslen lo más posible de la humedad sin irritar la piel, encima, unos calcetines de lana, y para terminar, un calzado de invierno con aislamiento térmico adecuado y provisto de suelas antideslizantes. No hay nada peor que unos pies helados cuando uno está al aire libre. Los guantes deben ser forrados y no demasiado ajustados. El gorro debe proteger bien las orejas, y con el frío extremo, un pasamontañas de seda protegerá muy bien la cara.

Recuerden el refrán finlandés: “No existe el mal tiempo, sólo el mal equipamiento.”

Las alegrías de las noches de invierno

Al contrario de lo puedan imaginarse los extranjeros, son muchas las actividades que se pueden elegir tras la jornada laboral durante las oscuras noches de invierno. Una extensa red de bibliotecas mantiene activo el hábito nacional de la lectura. En todo el país hay también 250 colegios municipales de propiedad pública y numerosos centros de educación de adultos, los cuales ofrecen todo tipo de cursos a precios razonables: idiomas, manualidades, ciencias sociales, arte, deportes, o cursos sobre cualquier tema popular o relevante, que pueda interesar a la gente. Estos centros alternativos tienen una larga trayectoria y cada año atraen a unos 800.000 estudiantes.

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El deporte más popular del invierno es plena acción y emoción.Foto: Antti Aimo-Koivisto/Lehtikuva

Son muchas las maneras en que los finlandeses participan en las actividades de las asociaciones vecinales e internacionales: a través de actividades deportivas, estudiando otras culturas, tratando de temas locales, llevando a cabo proyectos internacionales de ayuda al desarrollo, defendiendo los intereses de niños, ancianos y discapacitados y reuniéndose con gente que comparte las mismas inquietudes. Existen unas 123.000 asociaciones registradas y estadísticamente, cada finlandés es socio de más de una de ellas.

Las aficiones culturales y los deportes tienen mucha aceptación. Toda ciudad que se precie tiene un teatro y un importante número de ellas tiene su propia orquesta. Las listas de espera para las representaciones más populares pueden ser de varios meses. La oferta de deportes de interior es larga y variada, pero es el hockey sobre hielo el que mayores multitudes convocan en las noches invernales. O sea que, bien se trate de quedarse en casa con un buen libro, aprender portugués o apoyar a su equipo favorito de hockey, los finlandeses disponen de muchas opciones para disfrutar de la época de invierno.

Por Salla Korpela