La protección ambiental en Finlandia

¿Qué hace Finlandia para preservar su naturaleza?

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Finlandia dispone de excelentes condiciones para convertirse en un modelo mundial de protección ambiental. La información detallada y diversa del medioambiente y la alta capacidad tecnológica, forman la base de su eficaz política medioambiental. Las condiciones para la protección se ven potenciadas por recursos suficientes, una baja densidad poblacional y una naturaleza que se ha mantenido bastante pura.

Los resultados de la política ambiental ya se perciben en todos los sectores: los lagos y ríos más contaminados han sido limpiados, y los bosques, el recurso natural más valioso, han sido tratados más conscientemente. También se ha avanzado en el control de las emisiones de la agricultura, del transporte y de los centros urbanos, si bien el desarrollo no ha sido tan veloz como en el control de las emisiones de las plantas industriales.

Un medio ambiente dependiente de su protección

El objetivo básico de la protección ambiental es anticipar los riesgos y prevenir los daños. El respeto de los valores ecológicos fundamentales de la naturaleza de los países nórdicos es de vital importancia, ya que en condiciones frías y áridas los cambios se invierten muy lentamente. Paliar los daños a posteriori suele resultar mucho más caro y más difícil que prevenirlos. En el peor de los casos, los daños serán irreparables o su rectificación llevará mucho tiempo.

En el norte de Laponia, por ejemplo, el frío puede impedir la regeneración de los bosques talados. La naturaleza de Laponia es especialmente vulnerable, por las talas de los bosques, la excesiva población de renos y el incremento del turismo.

También se teme que el calentamiento climático haga desaparecer por completo especies y hábitats aclimatados a las bajas temperaturas. Por ejemplo, la foca del lago Saimaa (en el este de Finlandia) vive en oquedades de nieve compacta en las aguas heladas del Saimaa, donde también cría a sus cachorros. La población de esta especie se ha ido incrementando lentamente, gracias a una activa política de protección que se viene aplicando desde los años ochenta. A pesar de los esfuerzos, no llegan a 300 los ejemplares y su crecimiento parece haberse detenido.

El turismo puede sobrecargar el medio ambiente de Laponia pero también alienta la protección, pues los visitantes llegan atraídos por la pureza de la naturaleza.

El turismo puede sobrecargar el medio ambiente de Laponia pero también alienta la protección, pues los visitantes llegan atraídos por la pureza de la naturaleza.Foto: Finnish Tourist Board

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Foto: Finnish Tourist Board/Pekka Luukkola

La mayoría de los problemas ambientales se pueden mitigar invirtiendo suficiente tiempo y dinero. Por ejemplo, la limpieza de las aguas eutrofizadas requiere un trabajo de muchos años, e incluso décadas. La eutrofización de los recursos hidrológicos es un buen ejemplo de los cambios graduales que adquieren repentinamente conocimiento público al excederse cierto umbral. La presencia de las algas en las aguas es algo totalmente normal, pero la aparición de grandes cantidades suele ser consecuencia de cargas continuas de nutrientes durante décadas.

La calidad del agua está clasificada como excelente o buena en el 80% del área total de los lagos de Finlandia. Las aguas cercanas a instalaciones industriales han sido limpiadas en los últimos años.

Finlandia, a la vanguardia de la protección ambiental

El nivel de la protección ambiental en Finlandia ha sido calificado en muchos estudios comparativos internacionales como uno de los mejores del mundo. En la lista que elabora desde hace varios años el Foro Económico Mundial (Índice de Sostenibilidad Ambiental) Finlandia siempre se ha ubicado en los primeros lugares. Entre las virtudes del país están el alto nivel de su administración, su legislación medioambiental y la preocupación por la protección en todos los sectores de la sociedad.

Los bosques cubren un 70% de la superficie de Finlandia, o sea más que en ningún otro país de la UE. Hay 1,7 millones de hectáreas de bosques estrictamente protegidos. En los bosques comerciales el crecimiento anual es claramente superior al volumen de madera cortada.

Los bosques cubren un 70% de la superficie de Finlandia, o sea más que en ningún otro país de la UE. Hay 1,7 millones de hectáreas de bosques estrictamente protegidos. En los bosques comerciales el crecimiento anual es claramente superior al volumen de madera cortada.Foto: Ponsse

No todas las comparaciones ofrecen,, sin embargo una imagen tan satisfactoria. El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) calcula el impacto del hombre sobre el medio ambiente usando como indicador la «huella ecológica». La huella ecológica mide la extensión de territorio biológicamente productivo necesaria para producir los bienes y servicios utilizados y para asimilar los residuos y emisiones producidos por una determinada cantidad de población. En la clasificación de 2006, Finlandia era en términos per cápita el tercer mayor consumidor de recursos naturales renovables. Sin embargo, también refleja la lógica demanda de energía y recursos naturales en un país de clima frío y grandes distancias.

Racionalizar el consumo de materiales es uno de los objetivos fundamentales de la política ambiental, que se procura alcanzar, entre otras cosas, mejorando la eficiencia ecológica. Por eficiencia ecológica se entiende producir más bienes y bienestar para la población, empleando la misma cantidad de recursos.

El mar Báltico: ¿un enfermo crónico?

La salud del mar Báltico está tan deteriorada que se teme que sea imposible devolverlo a su estado natural. El Báltico es poco profundo y el intercambio de con las del mar del Norte es sumamente lento. En la cuenca del Báltico viven unos cinco millones de finlandeses y ochenta millones de habitantes de otros países, por lo que éste recibe muchas emisiones de centros poblados, de la industria, la agricultura y la navegación. La aparición de algas, la degradación de los cardúmenes y las áreas desoxigenadas en su lecho, son claros indicios de los problemas del mar.

La situación del mar Báltico preocupa a ciudadanos y gobernantes de los estados ribereños desde hace ya mucho tiempo. Uno de los primeros acuerdos internacionales sobre medio ambiente, el acuerdo sobre protección del ecosistema báltico, o Tratado de Helsinki, fue firmado en 1974. La Comisión de Helsinki (HELCOM), se constituyó para dotar de medios la puesta en marcha del tratado y coordinas las mejoras relacionadas con la protección ambiental del Báltico,

El avance positivo se refleja en que ya se ha conseguido eliminar más de la mitad de los agentes de la llamada lista Hot Spot de los principales enemigos del mar. En esta lista, elaborada por la HELCOM, había diez elementos finlandeses, de los que actualmente solamente queda uno, la agricultura, que continuaría impactando negativamente en el mar del Archipiélago.

Ciudades verdes y espaciosas

Comparadas con las del resto del mundo, las ciudades finlandesas son pequeñas y verdes. También son jóvenes y se desarrollan rápidamente. Hasta mediados del siglo XX, Finlandia era una sociedad predominantemente agraria, y la verdadera industrialización no comenzó hasta después de la Segunda Guerra Mundial.

En los últimos años la migración se ha prucido de los pequeños poblados a las ciudades. La migración interna y la rápida construcción han conducido, especialmente en los alrededores de las principales ciudades, a una dispersión de la estructura social. La dispersión es problemática para la protección ambiental, pues incrementa el tráfico, el consumo de energía y el uso de recursos naturales.

La polución atmosférica y los demás problemas ambientales de las ciudades, son escasos, en comparación con el resto del mundo. Las partículas presentes en la atmósfera deterioran la calidad del aire de las ciudades finlandesas y preocupa a la opinión pública, especialmente en primavera, cuando flotan en el aire el polvillo que durante el invierno desprenden del asfalto las ruedas con clavos de los coches y la arena que se esparce en las aceras para prevenir los resbalones de los viandantes. Desde el punto de vista sanitario, también tienen gran importancia las partículas emanadas de la calefacción de los edificios, especialmente en las regiones donde abundan las casas calentadas con leña.

El cambio climático y la energía

El cambio climático podría significar inviernos casi sin nieve en el sur del país y más nevadas en el norte.

El cambio climático podría significar inviernos casi sin nieve en el sur del país y más nevadas en el norte.Foto: Oficina de Turismo de Finlandia/Hannu Hautala

Se espera que el cambio climático global tenga efectos drásticos en el medio ambiente de Finlandia. Según estudios realizados, para el año 2080 la temperatura media anual aumentará entre 2º C y 7º C, y las precipitaciones entre un 5% y un 40%. Se prevé que los inviernos no serán nevados en general en el sur del país, pero en el norte probablemente nevará más que ahora. De todos modos, hay que decir que este último invierno, el más frío y nevado de las últimas décadas, no ha obedecido a las predicciones.

Los países nórdicos se ven obligados a consumir muchos recursos naturales y energía, pero el clima frío, por otro lado, ha alentado a los finlandeses a producir energía eficientemente y a construir sus viviendas protegiéndolas con un buen aislamiento térmico. Finlandia es uno de los primeros países del mundo en cogeneración de electricidad y calor, en la que una misma planta genera electricidad para la red y calefacción para los edificios, o para usos industriales. De esta manera la energía calorífica no se desperdicia como cuando se produce exclusivamente electricidad.

Graafi: Consumo de energía en Finlandia clasificado por fuentes, 1996-2006.

Graafi: Consumo de energía en Finlandia clasificado por fuentes, 1996-2006.

Uno de los objetivos de la política energética es incrementar el uso de las fuentes renovables. La mitad de toda la energía que se consume es producto de la combustión de hidrocarburos, gas natural y carbón. Las centrales nucleares producen un 16% de la energía y la turba un 5%. La energía eólica y la solar, así como la geotérmica, se aprovechan hasta ahora bastante poco, aunque ésta última se está expandiendo rápidamente, especialmente para la calentar viviendas.

La amenaza de acidificación se va alejando

Las medidas tomadas para combatir la acidificación representan uno de los éxitos más significativos en el campo de la protección ambiental. El terreno de Finlandia está por naturaleza expuesto a la acidificación, ya que no posee demasiada cal para prevenir la acción acidificante del azufre y del nitrógeno. La acidificación perjudica a muchas plantas y especialmente a la vida acuática. Particularmente sensibles son los sistemas hidrográficos y los bosques del norte, cuyas defensas contra la acidificación son débiles.

Gracias a los acuerdos ambientales, a los combustibles más limpios y al desarrollo de técnicas de limpieza, Europa ha logrado reducir sus emisiones acidificantes. Como consecuencia de la disolución de la Unión Soviética también se han reducido las emisiones que se introducen en Finlandia provenientes de su frontera oriental. Las emisiones de azufre en la atmósfera de Finlandia son hoy la cuarta parte de las de 1990, y las de nitrógeno el 60% menos.

Sustancias químicas en el ambiente

La presencia de sustancias químicas en el ambiente es motivo de gran preocupación, pero en Finlandia éstas no significan un riesgo sanitario importante para la población. El frío invierno destruye muchos organismos dañinos, por lo que la agricultura no necesita usar tantos pesticidas como en los países más al sur. Por ejemplo, a principios de los ochenta se descargaban a la atmósfera más de 1.000 toneladas anuales de plomo, mientras que actualmente las emisiones son de unas 20 toneladas anuales. A Finlandia tampoco llegan grandes cantidades de compuestos nocivos de otros países.

Mediante el sistema REACH (Registro, Evaluación y Autorización de Sustancias y Preparados Químicos) se intenta reforzar el control de los riesgos químicos en Europa a través de la evaluación de sus riesgos ambientales. Una parte importante del sistema es el banco de datos de la Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos que funcionará en Helsinki. En el mismo se registrarán todas las sustancias de las que se produzca o se importe anualmente al menos una tonelada.

La diversidad de la naturaleza

La naturaleza de Finlandia se conoce excepcionalmente bien, debido tanto al elevado nivel de la labor de investigación, como a la gran cantidad de aficionados a la naturaleza. Además, en el país hay muchas menos especies que en un solo bosque tropical. Se estima que en Finlandia viven unas 42.000 especies, y que se han extinguido algo menos de 200.

En los últimos años se ha incrementado la población de grandes carnívoros como el oso, el lince, el lobo y el glotón.

En los últimos años se ha incrementado la población de grandes carnívoros como el oso, el lince, el lobo y el glotón.Foto: Oficina de Turismo de Finlandia/Eero Kemilä

También el cisne cantor, ave nacional de Finlandia, se está multiplicando desde fines de los cincuenta.

También el cisne cantor, ave nacional de Finlandia, se está multiplicando desde fines de los cincuenta.Foto: Oficina de Turismo de Finlandia

La mayoría de las especies amenazadas se encuentran en los bosques y las áreas rurales. Las especies del bosque sufren por la ausencia de árboles podridos en los bosques de explotación comercial, las talas y la fragmentación de las grandes extensiones de monte. También la construcción en las costas afecta la biodiversidad, pues el 11% de las especies que las habitan ya están bajo amenaza de extinción y clasificadas como tales.

Las especies inmigrantes son a nivel mundial una de las mayores amenazas a la diversidad de la naturaleza. Los invasores se extienden rápidamente y pueden producir grandes perjuicios a las especies vernáculas. Estos casos hasta ahora han sido relativamente escasos en Finlandia. El clima frío constituye una buena protección, ya que la mayoría de las especies no pueden sobrevivir al crudo invierno. El calentamiento climático podría multiplicar los problemas causados por especies exteriores.

Por Jari Lyytimäki, Investigador del Instituto del Medio Ambiente de Finlandia